Con nuestro servicio de recogida de ropa usada en Almería damos una segunda vida a todas aquellas prendas que ya no usas y que lo único que hacen es ocupar espacio en tu armario. Aprovecha cualquier momento (una mudanza o que te aburres en casa) para ordenar tu habitación y dejar hueco en tus cajones, tu vestidor, tus armarios, para nuevos vestidos, pantalones, camisetas... 

¿Por qué nos dedicamos a la recogida de ropa usada en Almería? Porque creemos que 'esos trapitos' se merecen una segunda oportunidad en manos de otras personas que realmente los necesitan. De hecho, en nuestra tienda recibimos diariamente una gran variedad de prendas que, como mucho, su anterior dueño solo se las puso una vez, seguro que tú tienes también algún ejemplo parecido.

Si la ropa no se encuentra en buenas condiciones lo mejor es tirarla a la basura (rota o desgastada) pero, ¿por qué no aprovechamos la oportunidad que nos brindan tiendas como la nuestra para ayudar a otras personas a las que sí les puede venir bien esa chaqueta que ya no nos ponemos?

Sí aún no lo tienes claro, te dejamos una serie de claves y de pautas para identificar qué prendas de nuestro armario deben salir de él:

- Aquellas que estén rotas, manchadas o desgastadas. Si tienes una falda pero después de tanto lavados o frotados no queda bien (es decir, no queda limpia del todo o no recupera su color original) de nada sirve que la coloques de nuevo en la balda. Lo cierto es que no te la vas a volver a poner. Y lo sabes. No te dejes llevar por los recuerdos o lo sentimental. Eso sí, aprovecha aquellos elementos y accesorios que pueden servir en el futuro como cremalleras, botones. ¿Quién no ha perdido uno?

- ¿Qué vas a hacer con las chaquetas pasadas de moda y que ya no se llevan? Sácalas del ropero. Sí eres de ir a la última, seguro que ya no lo vuelves a usar. 

- Deshazte también de la ropa que ya no es de tu talla. No tiene ningún sentido guardar aquellas prendas que te quedan pequeñas o grandes porque has adelgazado. Si te cuesta subir la cremallera del pantalón o abrochar el botón, lánzalo al montón de los desechables. Qué no te sirvan a ti no significa que no le queden bien a otros. Así que nosotros la recogemos. Haz lo mismo con esas camisetas que desde hace mucho (dos o tres años) no te pones pero que se conservan bien. 

Seguro que te sorprendes del espacio que ha quedado libre en tu armario y de paso colaboras con Remar Almería.